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INCENDIO DE MEDINA DEL CAMPO


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Incendio de Medina del Campo

19-04-2021 - La Quema de Medina. La mecha que prendió la revolución Comunera en Castilla

La quema y el saqueo de Medina del Campo provocaron una ola de indignación en toda Castilla, empujando a muchos indecisos a optar por la revolución Comunera, a la vez que animó a no pocas ciudades castellanas a unirse a la causa igualmente.

RAMSÉS LAGUNA 

El episodio de la quema de Medina es, sin lugar a dudas, uno de los más trascendentales sucedidos en la Guerra de las Comunidades. Tras la muerte de Isabel La Católica, el 26 de noviembre de 2004 en el Palacio Real de Medina del Campo, el reino castellano quedó sumido en la inquietud, muy debilitado, con una serie de gobiernos y regencias caóticos, sin ningún peso y siempre a la espera de que llegara el gobierno estable del heredero a la corona, el hijo de Juana de Castilla, Carlos I, que había sido criado en el corazón de Europa, alejado totalmente de Castilla y de sus gentes.

Estamos viendo el momento en que Isabel la Católica dicta su Testamento el 12 de octubre de 1504. Se aprecia un escribano sentado en su pupitre recibiendo órdenes de su última voluntad. A la izquierda, aparece su esposo Fernando abatido con mirada ausente; a su lado su hija Juana; la acompañan el Cardenal Cisneros y los marqueses de Moya. Poco después, el 26 de noviembre del mismo año, fallece en el Palacio Real Testamentario ubicado en la Plaza Mayor de la Hispanidad de Medina del Campo
Estamos viendo el momento en que Isabel la Católica dicta su Testamento el 12 de octubre de 1504.  Se aprecia un escribano sentado en su pupitre recibiendo órdenes de su última voluntad.   A la izquierda,   aparece su esposo Fernando abatido con mirada ausente;   a su lado su hija Juana;   la acompañan el Cardenal Cisneros y los marqueses de Moya. Poco después,   el 26 de noviembre del mismo año,   fallece en el Palacio Real Testamentario ubicado en la Plaza Mayor de la Hispanidad de Medina del Campo

Fallecimiento de Isabel la Católica en el Palacio Real de Medina del Campo.

El problema para el reino castellano se generó cuando por fin llegó el tan deseado monarca, encontrándose los castellanos con un joven rey que desconocía totalmente las costumbres del reino, hasta el punto de desconocer el idioma, que vino acompañado de una corte a la que posicionó en los puestos claves de la administración, que trató a la nobleza castellana con indiferencia y desdén, esquilmó los recursos económicos del reino para lograr el título de Emperador del Sacro Imperio Romano y generó una tremenda crisis e inestabilidad.

El reino de Castilla era en esos momentos un polvorín y fue entonces cuando prendió la mecha de la revuelta de las Comunidades.

Con la llegada a Castilla del nuevo rey Carlos I y su cuerpo de colaboradores flamencos, la economía castellana, basada en la exportación de lana a Europa y fortalecida por una serie de medidas proteccionistas otorgadas por los reyes Isabel y Fernando, dichas medidas  quedaron en suspenso y fueron anuladas por el joven rey, hecho que generó no pocas tensiones  en las ciudades de Segovia y Toledo, precisamente las ciudades donde había surgido esa incipiente industria textil.

Plaza de Medina del Campo, en el centro histórico de Segovia, con el comunero Juan Bravo en primer término. / Kamarero
Plaza de Medina del Campo, en el centro histórico de Segovia, con el comunero Juan Bravo en primer término. / Kamarero

Plaza de Medina del Campo en Segovia. Foto Ayto Segovia.

Con una situación política efervescente y con la nobleza castellana viendo como su forma de vida quedaba amenazada por la nueva corte venida de Flandes, llegamos al verano de 1520. Las ciudades de Segovia y Toledo estaban en confrontación directa con el gobierno al mando del cual se encontraba Adriano de Utrecht ya que el rey Carlos I había emprendido el viaje a Alemania.

El Cardenal Adriano plantea una acción de escarmiento en primer lugar contra Segovia, su idea era marchar contra la ciudad y una vez tomada por las tropas reales acatarían la autoridad del nuevo rey y el problema quedaría resuelto. De esta forma Antonio de Fonseca, capitán general del ejército real, recibe la orden de dirigirse a Medina del Campo a recoger la artillería depositada en el Castillo de la Mota y marchar con ella contra Segovia.

Castillo de la Mota de Medina del Campo
Castillo de la Mota de Medina del Campo

Castillo de la Mota en Medina del Campo.

Sin embargo, una vez llegado el ejército imperial a la villa de Medina del Campo, la insistencia y las amenazas empleadas no fueron suficientes y ante la tenaz negativa de los medinenses, Fonseca, según algunas fuentes, ordenó quemar Medina sin ningún miramiento y según otros historiadores, respondió con la quema de algunas casas del extrarradio, pero el tipo de materiales con que estaban construidas y la entrega total de sus habitantes a la defensa de la plaza, terminaron por provocar un devastador incendio que acabó con prácticamente todos los majestuosos edificios y palacios medinenses, que en ese momento era una de las capitales mundiales del comercio, cuyas ferias eran de las mas importantes del mundo.

El incendio se llevó por delante el convento de San Francisco y todo lo más representativo e importante de la villa, desatando una sensación de indignación en el resto de ciudades castellanas.

Semana Renacentista y la Feria de Imperiales y Comuneros en Medina del Campo
Semana Renacentista y la Feria de Imperiales y Comuneros en Medina del Campo

Recreación histórica de la quema de Medina en la Feria Renacentista. Foto Ayto de Medina del Campo.

La quema y el saqueo de Medina del Campo provocaron una ola de indignación en toda Castilla, empujando a muchos indecisos a optar por la revolución Comunera, a la vez que animó a no pocas ciudades castellanas a unirse a la causa igualmente.

Al día siguiente de esos hechos se reunió el ayuntamiento de Medina del Campo para hacer balance de los daños producidos en el incendio y fue entonces cuando una multitud enfurecida tomo el edificio municipal, pasando a cuchillo al regidor de la villa, Gil Nieto.

El día 24 las milicias de Toledo, Madrid y Segovia, mandadas por Padilla, Zapata y Bravo, fueron recibidas triunfalmente por los medinenses, que pusieron a su disposición la artillería que se guardaba en el cerro de la Mota y que habían sido negadas al ejército real.

El ejército de Fonseca, responsable de la quema de Medina, acabó licenciado y disuelto por el Cardenal regente Adriano de Utrech y tuvo que exiliarse en Alemania, a la que tuvo que huir vía Portugal, puesto que fueron repudiados por todos los pueblos y ciudades por los que pasaban.

Sin duda, la Quema de Medina fue el detonante para que Castilla se levantara en armas contra un rey que había sido capaz de semejante despropósito, uniendo cada vez a más castellanos y ciudades a la revolución Comunera.

Vídeo promocional de la Feria Renacentista que conmemora la Quema de Medina en la localidad vallisoletana en el mes de agosto. Ayuntamiento de Medina del Campo.

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